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viernes, 4 de diciembre de 2015

A UN MILÍMETRO DEL SUELO



A UN MILÍMETRO DEL SUELO


 Se conocieron jóvenes, y así tan frágiles e infinitos como sólo ellos dos podían ser, fueron escribiendo en roca la historia de un amor inexperto, incandescente a ratos, y a otros tantos casi sobrenatural.

 Y así, casi colgados de un sueño imposible, caminaban de la mano en un estado tal, que parecían flotar inmunes a la razón y sus vicios. Inmensos de sonrisa y noches de luna, ellos eran el lugar donde ocurría el milagro en el que la noche cruzaba el mundo despacio y en puntillas.

 Varios años pasaron entre paseos de la mano, recorriendo a un milímetro del suelo esos mundos que inventan los enamorados, hasta que el sufrimiento se les hizo parte de la vida, a un punto tal, que pensaron que la vida no era más que sufrimiento.

 Dejaron de verse por años, muchos años. Dejaron de verse y nunca de sentirse.

 Ella empezó a esperarle nuevamente. Él acudió tarde a la cita. Un reencuentro con sabor a nostalgia.

 Una vez más caminaban de la mano, recorriendo sin rumbo calles nuevas, flotando silenciosos y brillando como luceros andantes, siempre a un milímetro del suelo. El viejo amor que los hizo esperarse por todos esos años que pasaron lentos y pesados, no había perdido la fuerza que los hacía caminar sobre el aire; es más, ahora era cuando obraba realmente el milagro… y esta noche, tal como la anterior, partían cada uno al encuentro del otro, para encontrarse y fundirse en un abrazo de una ternura casi cósmica.

 La noche avanza lenta, y segundo a segundo se escapa del reloj de la entrada. Ellos se besan bajo cada árbol, y las pocas personas que les han visto, les miran incrédulas.


 El sol empieza a asomar, rasgando el telón de la noche, apagando las estrellas y desvaneciéndolos de un mundo en el que ya no existen. El alba les avisa que es hora de volver cada uno a su tumba, que ya habrá tiempo en la próxima noche para amarse y recorrer los años que vengan, de la mano y a un milímetro del suelo, flotando como flotan las ánimas.