UN NÁUFRAGO
Lo encontramos flotando en una cápsula de escape, en una de las órbitas altas de
Urano. Quizá llevaba unos 200 años a la deriva; un viajero preso en un pequeño
mundo de aluminio y titanio solitario, muerto entre gritos de amor y llanto. Un
cadáver flotando en el silencio.
Tenía
consigo una libreta. Esto es lo que decía:
“Lamento no poder cumplir mi última promesa. Moriré
aquí arriba, o abajo, no distingo. Hoy debía casarme contigo pero moriré
pronto. Lo siento. Tú y yo sabemos que en este instante estamos juntos de la
mano, aunque nadie mas lo sepa.
Te
escribo entre las estrellas un adiós y cuando las mires me leerás aunque no
quieras.”
Aquel
hombre llevó el amor hasta un sector del universo que no lo conocía. Un
náufrago, que en el oscuro mar sideral de tristezas, ahogó su pena entre pedazos
de luz de estrellas. Murió su ternura orbitando un amor desolado.
El amor
es mas hermoso cuando se anhela.
Nadie
ama tanto, como aquel que ama aquello que le han robado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario